Nos hemos acostumbrado a llevar un ritmo de vida muy acelerado, llenándonos de estrés y ansiedad, pero no somos los únicos que lo experimentamos. ¿Sabías que los perros también pueden sentir estrés y ansiedad? Así es, la salud mental de nuestros peludos es tan importante como la nuestra, aunque puede que no le demos toda la atención que merece. 

Aunque nuestros perros no pueden decirnos con palabras cómo se sienten, hay ciertas señales que nos pueden indicar si están pasando por momentos de estrés o ansiedad. Estos incluyen:

– Destrucción: Masticar objetos, rascar puertas o muebles, incluso pueden masticar paredes. Aunque pueda parecer travieso, esto podría ser una forma de expresar su estrés o ansiedad. 

– Cambios en el apetito:  Tal como nosotros a veces comemos más o menos según nuestro estado de ánimo, los perros también. Si tu peludo está comiendo menos o parece tener un hambre insaciable, podría estar indicando algo más.

– Ladridos o aullidos excesivos: Especialmente cuando están solos. Los perros a menudo aúllan en exceso debido a algo llamado ansiedad por separación.

– Comportamiento retraído: Si de repente tu amigo peludo no tiene ganas de jugar o interactuar, como solía hacerlo, podría estar sintiéndose un poco bajo de ánimo.

– Temblores o tics nerviosos: Sacudirse repetidamente, lamerse o morderse a sí mismos, pasear de un lado a otro o dar vueltas en círculos, pueden ser signos de que tu perro  Especialmente en situaciones nuevas o ruidosas

Entonces, ¿Cómo podemos ayudarlos? 

Crear un ambiente tranquilo y seguro en casa es clave para el bienestar de tu peludo. Aquí te dejamos algunas recomendaciones:

1. Espacio Propio: ¿Has visto cómo a veces buscamos un rinconcito para relajarnos? Bueno, a tu perro también le encantará tener su propio lugar especial. Una cama o una manta en un lugar tranquilo de la casa puede ser el refugio perfecto para él.

2.Ten una rutina: Al igual que nosotros, los perros se benefician de tener una rutina diaria. Intenta mantener horarios fijos para sus comidas, paseos y momentos de juego. Le ayudará a sentirse seguro. 

3. Ejercicio: No solo es bueno para la salud física de tu perro, sino también para su bienestar mental. Ayuda a quemar energía acumulada y reduce el estrés. Un paseo de 30 minutos o un juego activo puede ser la solución perfecta para sacar esa energía extra y evitar el estrés.

4. Juguetes y Estímulos Mentales: Los juguetes interactivos y los juegos de inteligencia pueden mantener a tu perro mentalmente estimulado y reducir el aburrimiento. Por ejemplo, los juguetes olfativos no solo ayudan a mantener a tu perro entretenido, sino que también, 20 minutos de olfateo gasta la misma energía que 30 minutos de ejercicio.

5. Entrenamiento de Desensibilización: Si los ruidos fuertes como las tormentas o los fuegos artificiales le causan ansiedad, puedes ayudarlo con terapia de desensibilización. 

6. Música: ¿Sabías que la música clásica puede ser realmente relajante para los perros? Poner un poco de música tranquila cuando sales al trabajo, o cuando tu peludo se queda solo en casa, puede ayudar a crear un ambiente calmado para ellos.

Si empiezas a notar que tu perro muestra signos de estrés o ansiedad, es importante tomar medidas para ayudarlo. Un primer paso esencial es consultar con un veterinario, ya que a veces lo que parece ser ansiedad puede ser en realidad un síntoma de algún problema de salud. 

Además, otra estrategia efectiva es el adiestramiento positivo, como el que empleamos en EduCANdo. Este método se basa en el refuerzo positivo para fomentar la confianza y la seguridad en tu perro. 

Recuerda siempre que la salud emocional de tu perro es tan vital como su bienestar físico. Comprender y atender sus necesidades emocionales es clave para su felicidad y equilibrio.

Amamos a tu perrito como si fuera nuestro.